viernes, 29 de mayo de 2009

El sublime placer de olfatear

Soy Grenouille.*



Puedo olerlo todo (excepto en días donde la congestión nasal o la alergia me atacan). Probablemente no sepa qué marca de perfume usas, pero si alguien trae el mismo que tú lo sabré. También sabré cuando cambies de colonia o cuando vengas de comer tacos (aunque no se necesita un sentido de sabueso para reconocer lo último).

Amo las tiendas de jabones y cosas de baño, adoro cuando llueve y la tierra se moja. Curiosamente saco la cabeza del carro en las gasolinerías y aunque deteste la ropa "Ed Hardy" lo amo por inventar el perfume que usaba mi novio.

Hoy caminando por la escuela me di cuenta de que mientras avanzo voy registrando los aromas de las personas que pasan junto a mí. Lo malo de lo anterior es que a veces te llevas sorpresas... no muy agradables. Pero las personas, cada una tiene su esencia y son exquisitas. Nada como sentir el aroma de la persona que amas cerca de ti combinada con las sensaciones que arroja tu sentido del tacto. Es el paraíso.

Ser olfativa no siempre es bueno pues a veces se convierte en un obstáculo para realizar mis actividades cotidianas. Un ejemplo... el olor que tienen los jabones líquidos de baño público es un escupitajo a mis sentidos. Para evitar situaciones insalubres, traigo mi desinfectante de manos sin aroma para no tener que usar esas cochinadas. Lo más bonito de ser una persona que recuerda aromas es cuando abrazas a alguien que hace mucho que no ves, pero tiene la misma esencia. O cuando alguien huele como otra persona que conociste y que extrañas... es muy triste (no es de dios).

Si alguna vez has tenido la oportunidad de ver un catálogo de AVON, sabrás que generalmente puedes pasar tu mano sobre los perfumes y tendrás una muestra de la esencia. Hace poco me puse a leer todos los perfumes y vi que describen el tipo de aroma que es. Por ejemplo "cítrico floral" u "oriental musk". Los que más me gustan son los cítricos, florales, orientales y frutales. Todos los que son estilo "dulce" o "maderosos" son demasiado para mí (y sí... se dice maderoso).

Quisiera poder describir aromas, es muy difícil porque generalmente es una comparación con otro aroma que no es en sí descriptible y si el receptor del mensaje nunca ha olido "la crema dove fresh: naughty nectarines", probablemente no entienda.
Los aromas que detesto son los de las velas que tienen nombres de postres americanos (vanilla, english muffin, pumpkin pie... por inventar algunos). ¡Son tan empalagosos!, nada como los aromas florales y cítricos para recuperarte de un golpe azucarado a tus sentidos.

Te invito a poner más atención a los aromas de la naturaleza (y también los no tan naturales) para ver si tienen algun efecto sobre tu estado anímico.

PEACE! :D

saludos a Lucien, Rars!!! y LC patiño (mis más asiduos lectores-comentadores del blog)



*Si no has leído "El perfume" (ni has visto la película...) entonces busca en wikipedia.

1 comentario:

Lucien dijo...

Hola n.n gracias por el saludo :P sabes que olor me encanta a mí? me encanta el olor del excremento seco de un establo de caballos, alimentados sólo con pastizales secos, por la mañana, después del rocío. Es un olor único, para nada desagradable cuando uno juzga de maneras más imparciales lo que pasa por nuestras fosas nasales. Y un olor que odio... bueno... creo que el único olor que pude llegar a odiar, lo llegué a oler en Disney; fue una mezcla entre palomitas dulces, hotdogs y sudor de niños... No olía mal... sólo me provocó un mareo tremendo. Desde ese día llegué a la conclusión de que comer palomitas dulces y hotdogs bañados en sudor de niños, debe de provocar alguna reacción dañina al cuerpo humano. Nos vemos n.n